Debemos quitarnos el mito de que la grasa es mala. Este macronutriente es esencial para nuestro organismo. Constituye una gran fuente de energía que nuestro cuerpo utiliza como combustible.
Las grasas son la base de la producción hormonal, mejoran el desarrollo del cerebro y el funcionamiento de nuestras células, también protegen nuestros órganos, nos otorgan saciedad y ayudan a absorber las vitaminas liposolubles (A, D, E y K).
La grasa es una excelente fuente de energía, tiene el doble de calorías que los carbohidratos y las proteínas, por eso es importante consumirlas con moderación y eligiendo siempre las de mejor calidad.
Hay distintos tipos de grasa, algunas son beneficiosas para la salud, mientras que otras en cantidad excesivas no.
- Grasas insaturadas (mono y poliinsaturadas): Son el tipo más saludable de grasas. Nos ayudan con el correcto funcionamiento de nuestro sistema inmune y son antiinflamatorias. Se encuentran en aceite de oliva, aguacate, frutos secos, semillas, crema de cacahuate, etc. por eso es importante cuidar la cantidad que consumimos. Hay distintos tipos de grasa, algunas son beneficiosas para la salud, mientras que otros en cantidad excesivas no.
- Grasas saturadas y grasas trans: En grandes dosis pueden aumentar colesterol total y riesgo de enfermedades cardiovasculares. Se encuentran en margarina, manteca de cerdo, carnes rojas, productos procesados (galletas, papitas, cereales de caja), fast food, etc.
Recuerda que podemos comer de todo pero siempre en balance.