Realmente estoy muy feliz, tenía muchos años inconforme con mi peso, me deprimía estar gorda pero además me preocupaba. Razones o excusas eran varias: la fibromialgia, la depresión, los medicamentos (todas reales pero no válidas). Los malos hábitos y la falta de voluntad eran la constante.
“Hasta que decidí que no quería más seguir por este camino que lentamente empeoraba mis condiciones de salud”
Si bien es cierto nunca fui flaca, tampoco estaba resignada a pesar los 93 kg que vi ese día en la balanza. Así que empecé a tomar decisiones. Hasta que llegaron a mi vida estas dos nutriólogas, con ellas aprendí a comer sanamente y delicioso. Como de todo muy rico , nutritivo y balanceado. Mi cuerpo empezó a doler menos, mi fatiga se cambió por más energía y mis tallas pasaron de ser 13 y XXL a 8 y M/L, baje edad metabólica, % de grasa y aumenté masa muscular,
“y lo mejor de todo es que no me preocupo por lo que peso porque mi cuerpo y hábitos se transformaron”